Spirits In Black

Monster Of Rock 98
Velodromo Estadio Nacional
10 de Diciembre de 1998.

Panzer - Criminal - Anthrax - Helloween - Slayer.

Durante el convulsionado año 98 por todo lo que se vivió en Chile hubo dos momentos memorables para el Metalhead, en Mayo nos visitaba Pantera y en Diciembre para cerrar esos 365 días se debian presentar Iron Maiden, Helloween (quienes debutaban en esta angosta faja de tierra) y venia a jugar de local Slayer por segunda vez; sin embargo la detención de Pinochet en Londres nos privo de ver a La Doncella de Hierro y su lugar fue ocupado por una banda icono del Thrash: Anthrax.

Esa tarde fue particularmente calurosa pero eso no fue impedimento para que muchos nos acercáramos al coliseo ubicado en Ñuñoa para ver un espectáculo que por cartel prometía; como no podía faltar el Metal Chileno Panzer y Criminal abrian aquella excelente jornada: Los primeros a punta de un Heavy Metal con tintes Hard Rock clásico que captaron la atención de los más viejos con cortes como el ya conocido por todos "Rock And Roll Adiction" y por otra parte Anton y cía presentaba temas de sus hasta ese entonces dos placas "Victimized" y "Dead Souls" dentro de los cuales destacaron: "New Disorder", "Collide" e "Hijos de La Miseria".

Cuando el sol aun se posaba sobre nuestras cabezas sale a escena Anthrax quienes nos entregaron una excelente dosis de Thrash Metal y con "Volume 8 - The Threat Is Real" bajo el brazo hicieron que se formaran los primeros mosh entre una polvareda asfixiante desenfundaron los siguientes temas: "Caught in a mosh", "Fueled", "Room for one more", "Inside out", "Among the living", "I am the man", "A.I.R", "Indians", "Got the time", "604", "Antisocial", "Only" y "Bring the noise". Nunca he visto a los oriundos de Yonkers, New York con su clásico frontman, pero creo que John Bush cumplió en su periplo por la banda con creces dándole un toque distinto a cortes interpretados aquella tarde; si me apuran un poco encuentro al actual Armored Saint mejor vocalista que Belladona.

Helloween sale al escenario y nos trata de cautivar inmediatamente con un tema clásico que viene en el maravilloso álbum "The Keeper Of The Seventh Keys Part. II"; sin embargo los problemas de sonido y la que para mi fue decepcionante performance de Andi Deris quien siempre (y me perdonaran los fans fieles de los alemanes) cargara con la pesada sombra del incomparable Michael Kiske. En un setlist que privilegiaba los temas compuestos en la era de su aun vocalista no pudimos apreciar y corear cortes como "I Want Out" o "Future World", el listado de aquella noche fue: "Eagle fly free", "Dr. Stein", "Revelations", "Push", "I can", "The time of the oath", "Power" y "How many tears". No sé, este vocalista no es malo pero carece de un tono que al menos le haga el peso a su antecesor, de echo me dí la oportunidad de verlos cuando pisaron por segunda vez nuestro país y fue nuevamente decepcionante...definitivamente Helloween al igual que otras bandas se sostienen en el nombre.

El ambiente sabia lo que se venia.."Esa Noche Llovería Sangre" en la Capital de Chile: Tom Araya con la armadura de la Selección Chile de Fútbol junto a sus compañeros sale y de inmediato desatan su artilleria com un corte de su placa "Seasons In The Abyss". Esa noche Slayer tuvo la inteligencia para entregarnos lo que queríamos escuchar, es importante recordar que el álbum que venían promocionando ("Diabolus In Musica") no había tenido demasiada aceptación por como sonaba, de echo solo interpretaron un tema de dicha producción y el resto de su performance estuvo cargada al Thrash Metal de viejo cuño. Hubo momentos memorables como las bengalas, las intervenciones en un Español bastante chistoso del nacido en la Quinta Región porque lo que más se le entendían eran las chuchás, también la "escapada" de baqueta del gran Paul Bostaph quien reemplazaba a Lombardo (aunque creo que a pesar de la calidad y el peso de Dave hoy en día el ex Testament se gano por derecho propio ser el tercer Slayer). No hubo respiro, no hubo momento en el cual la odiosidad se dejará de sentir en el ambiente, no hubo instante en el cual el publico dejará de corear y hacer de esa presentación un violento ritual. Como habrá sido de espectacular aquella noche que aun recuerdo el dolor de cuello que me acompaño por varios días gracias al siguiente obituario: "War Ensemble", "Evil Has No Boundaries", "Hell Awaits", "Spirit in Black", "South of Heaven", "Raining Blood", "Dittohead", "Die by the Sword", "Black Magic", "Captor of Sin", "Scrum", "Dead Skin Mask", "Seasons in the Abyss", "Chemical Warfare", "Mandatory Suicide" y "Angel of Death".

Sin dudas ese Monster Of Rocks fue el inicio de muchas cosas: de mi alejamiento definitivo de una banda como Helloween, del lazo indestructible de Anthrax con Chile y la eterna comunión de Slayer con sus seguidores del Sur del Mundo; a pesar de los problemas de sonido que hubo en ciertos instantes, del calor imperante y de las cervezas de más el año 1998 dejo huella en los Metaleros de esta angosta, delgada pero Metalizada Tierra.

Por Corpse.